Las cerraduras electromagnéticas son un tipo de cerraduras que producen el cierre por medio de atracción magnética en lugar de un bloqueo mecánico como las cerraduras tradicionales. Son cerraduras muy sencillas, compuestas por dos partes principales:
- Un electroimán muy potente, que se coloca en el marco de la puerta.
- Una placa metálica que es atraída por el electroimán y que se sitúa en la puerta.
Dado que el funcionamiento de las cerraduras electromagnéticas depende exclusivamente del paso o interrupción de la corriente eléctrica, estas cerraduras se pueden integrar muy fácilmente en cualquier sistema de control de accesos bien sea, manual con un simple pulsador, o automático con cualquier tipo de sistema de reconocimiento de tarjeta de proximidad, huella dactilar, control remoto, etc.
La cerradura electromagnética es muy común en puertas que necesitan estar cerradas de forma segura y con acceso limitado, pero a la vez con alto tránsito, por ejemplo, edificios, locales comerciales, depósitos o almacenes, acceso a piscinas, entre otros.
- Debido a que carecen de partes móviles no sufren desgaste, por lo que necesitan muy poco mantenimiento y tienen mayor durabilidad. - Operan muy rápidamente. La liberación de la puerta es casi inmediata tras el corte de corriente. - Son fáciles de instalar. - Aptas para interior y exterior. - Funcionan con cualquier control de acceso eléctrico o electrónico. - Aptas para puertas de emergencia. Especificaciones: Voltaje: 12V DC Fuerza: 600 Libras Uso: Interior Medidas: 250mm x 48mm x 27mm Base incluida: Tipo Estándar
Las principales ventajas de las cerraduras electromagnéticas son: